Con la llegada del nuevo año las empresas buscarán dominar el crecimiento tan meteórico que ha tenido la Inteligencia Artificial, encontrar un punto de equilibrio con el resto de las tecnologías emergentes y lograr adoptar la transformación digital de una manera más orgánica.
A finales del 2022, cuando se hablaba de AI, se le relacionaba mucho más a ciencia ficción o, en el mejor de los casos, a aplicaciones y usos ajenos para cualquier empresa o usuario común y corriente. El año 2023 terminó con la AI siendo parte fundamental en la operación de muchas empresas, personas usándolo en su día a día y algunos gobiernos e instituciones teniendo pláticas para no ser rebasados buscando controlar su uso y aplicaciones.
Sumado a la AI, las tecnologías inmersivas (Realidad Virtual, Realidad Aumentada, entre otras) han llegado a un punto de equilibrio importante, en donde están logrando ofrecer software y hardware más accesible y mejorado, pero mostrando que todavía no hemos llegado al final del túnel en cuanto a todo lo que estás tecnologías pueden ofrecer de manera permanente.
Esto nos puede ofrecer un adelanto de lo que nos espera para el siguiente año: vemos que se buscará un mayor control sobre las limitaciones legales, morales y éticas que pueden tener estas tecnologías. Un mercado mucho más amplio y flexible ante cambios tecnológicos constantes, así como usuarios finales más preparados y más conscientes para adaptarse al futuro.
Nos espera un nuevo año de retos, donde habrá nuevos jugadores en todas las industrias de tecnología, pero que también nos acercará a nuevos segmentos de mercado que están listos para volverse parte de la transformación digital.
En Virtus queremos ser parte de los que creamos el futuro y acercamos soluciones de tecnología a la sociedad que generen un impacto positivo. ¡Acércate a nosotros y revoluciona tu empresa!
